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‘De prisiones, putas y pistolas’, de Manuel Avilés Gómez
Editorial Alrevés (colección ‘SinFicción’, 2021)
Lo que le hace a la prosa Manuel Avilés en este libro es descomunal. A pesar de la atmósfera hostil, que lo circunda constantemente en su día a día carcelario, maneja el humor de manera incandescente, con una gran velocidad de narración acertada. Lo que consigue es algo muy valioso hoy en día: se aproxima demasiado a la generación beat; escribe de manera que cada página es una bala bien dirigida.
Las novelas autografiadas son, sin ninguna duda, las mejores novelas. Y en este libro el escritor le da la vuelta a la puerta y puedes mirar por la mirilla de su dilatada vida carcelaria.
Un hombre desnudo y un escritor son prácticamente lo mismo. Manuel Avilés se enfrentaba a un mundo del que hay que escribir con ese estilo tan suyo, se ajusta a él y él se ajusta a su escritura. Ahora que está jubilado y es una especie de Henry Miller de Granada afincado en Alicante desde hace muchos años, refresca la literatura con el tiempo necesario.
Él sabe que sin provocación no hay pensamiento y la domina a la perfección. Una historia en la que el realismo contemporáneo, que no es otra cosa que las dificultades en las aspiraciones de la clase media y la observación inflexible de la realidad, pero desde dentro de varias cárceles, conjuga cosas muy distintas. Sobre todo, cuando la banda terrorista ETA intentó acabar con su vida.
Conquista el relato porque vivió esa realidad, desmenuzando a la banda terrorista y su disolución de manera mordaz e inteligente. Como buen beat, escribe literatura saliéndose de lo políticamente correcto que han impuesto los poderes fácticos; poderes que, como él mismo afirma, “tenemos merecidos”.
Retuerce la vida porque primero la vida lo retuerce a él y lo cuenta de manera ingeniosa saliéndose de los márgenes establecidos. ‘De prisiones, putas y pistolas’ (Editorial Alrevés. Colección ‘SinFicción’, 2021) es una novela vertiginosa y descaradísima, que si la tienes entre las manos no la puedes dejar de leer: “No seas nunca amigo de un policía, siempre puede acabar poniéndose del lado de la ley”.
Manuel Avilés tiene más de una docena de libros publicados mientras ejerció como funcionario del cuerpo especial de instituciones penitenciarias. Subdirector de gestión del centro de Fontcalent en Alicante, director del centro penitenciario de Nanclares de la Oca, en Álava, y asesor ejecutivo de la Secretaría de Estado del Ministerio de Justicia de Interior -dedicado a bandas armadas-, entre otros muchos cargos.
En su profesión (aunque de vez en cuando sacaba al escritor que lleva dentro) fue ascendiendo cada vez más alto, pero para ello siempre tuvo que atravesar ciertas cosas desagradables debido al entorno penitenciario. Al mismo tiempo, mientras otros funcionarios pasaban las horas jugando al póker en las horas muertas, Manuel Avilés las dedicaba a la lectura, lo que ayudó claramente a desarrollar su talento como escritor.
Pero además de todo eso, y por si fuera poco, es un super showman. Colaborador del programa de literatura en Onda Cero de Alicante, con Luz Siguenza, también ha colaborado en el Diario Información y, actualmente, en 12 Digital Alicante y Es Diario. ‘SinFicción’ es una colección de novela negra y novela policiaca, dirigida por Marta Robles (alreveseditorial.com).
