María Jett: «Hay que seguir haciendo lo que nos gusta»

#MAKMAEntrevistas | María Jett
‘Intercanviador Joves’
Barcelona, 4 de diciembre de 2020

Es evidente que, en la actualidad, una de las vías más eficaces para la difusión son las redes sociales, convirtiéndose en una herramienta ideal para dar a conocer nuestros trabajos, sobre todo si se trata del ámbito audiovisual, ya que el mundo, ahora mismo, se mueve a través de estímulos visuales, de imágenes.

Es por ello que, el pasado 4 de diciembre, pudimos disfrutar de las palabras de María Jett gracias a ‘Intercanviador Joves’, un espacio de ocio para jóvenes localizado en Barcelona, acerca de cómo crecer en las redes sociales siendo artistas. Fue su hermana quien realizó la entrevista acortando distancias a través de un directo en Instagram.

La joven artista murciana, conocida por todos como María Jett, cuenta con casi 23 mil seguidores a día de hoy en Instagram (@mariajett). Tiene 25 años, vive actualmente en València y se dedica a la fotografía, centrándose en el retrato artístico, aunque durante estos últimos años ha ido explorando sus propias capacidades y gustos y, además de seguir jugando con la edición –rasgo que caracteriza sus obras–, también se ha dedicado a la fotografía de moda y de producto; incluso se animó a abrir otra cuenta sobre cocina vegana (@chachivegan), donde muestra sus propias recetas acompañadas de fotos de una apetitosa calidad.

Por otra parte, hace un par de meses publicó un libro, ‘La vida de las margaritas’, en el que combina fotografía y texto; pues sí, también escribe y con buen gusto, cosa que ya pudimos presenciar en algunas de las exposiciones que realizó en València, tanto en el Espai Llimera como en La Escuela de Ruzafa.

Como podemos comprobar, se trata de una mujer polifacética, ya que toca la fotografía, la poesía, la cocina e, incluso, la música; una artista en todos los sentidos. Sus referentes, entre otros, se encuentran, centrándonos en cuentas de Instagram, entre @anemites, por cómo experimenta, o @racheldemetz, con sus fotocollages combinados con la pintura; todas ellas mujeres que juegan, innovan y hacen lo que quieren: “son únicas”.

En cuanto a su trayectoria, a sus estudios y lo que le ha llevado hasta donde se encuentra, hay algo que define esto a la perfección y es que “siempre he sido la de artes”, tal como declara la fotógrafa. Hizo el bachillerato de Artes y, puesto que siempre quiso ser fotógrafa, decidió realizar la carrera universitaria de Bellas Artes para poder aprender también otras disciplinas. Sin embargo, “fue un error”.

Sus inquietudes iban más allá. Descubrió la EASD en València –motivo por el que se trasladó aquí– y es donde, realmente, pudo comenzar a estudiar la fotografía. Hoy se encuentra ya en el último año de formación. Ligado al aprendizaje, cuenta que, en su día a día, es importante seguir su trayectoria propia fotográfica, yendo más allá de lo que le ofrece la enseñanza, remarcando la importancia de seguir “arriesgándote a hacer sesiones, colaboraciones…”, para así poder avanzar como artista.

Centrándonos en las redes sociales, en relación con su trayectoria, su hermana le pregunta sobre lo que busca plasmar en sus redes sociales, lo que ha hecho durante los nueve años que lleva: simplemente “proyectar todo su trabajo”. Pero hace un par de años se obsesionó con “subir contenido en sí” y “no disfrutaba de lo que hacía”. Por ello empezó con los autorretratos y a “hacer lo que quería”. “Disfruto mucho creando así”, declara.

Es entonces cuando comenzó a mostrar sus trabajos sobre foto de moda. “Me dejaba llevar por mis impulsos”; abrió la cuenta de cocina, mostró su faceta de cantante… Afirma que todo ello va de la mano de la evolución de cada uno como artista y de hacer lo que nos gusta, en definitiva, “mostrar nuestra personalidad”.

Todo este contenido que le distingue puede resultar complejo a la hora de gestionarlo en una red social como Instagram, que cuenta con un algoritmo un tanto complicado, puesto que puede llegar a dificultar la llegada de las obras a los seguidores. María, como fotógrafa, considera importante “subir a tu perfil las fotos por el feed. Pero las stories también son importantes” por la difusión, en su caso, de las fotos y de los cursos que ella hace. “Hay que ser constantes”, por ejemplo hacer una o dos publicaciones a la semana para mantener esa constante, que la gente te vea y que la app te muestre.

Algo que caracteriza el trabajo de la murciana es la calidad de sus fotografías, el estilo o la marca que ha conseguido crear a través de sus composiciones, de sus ediciones y de las atmósferas que consigue crear con tan solo una imagen. Normalmente, cuando las sube en su Instagram, las acompaña de un texto.

La entrevistadora le pregunta si suele pensarse lo que escribe. “Sí y no”, responde. Intenta, en cierto modo, no hacerlo con antelación, al igual que las fotos que va a subir o en qué orden (“no pienso en cómo va a quedar una al lado de otra”), para así no obsesionarse. Sin embargo, sí que intenta mantener o no dejar de lado una estética, un aspecto estético, por ejemplo, a través de las stories, intentando que “sea estética para la vista”, pues a todos nos gusta ver algo bonito.

Sobre el sello o la marca que antes mencionábamos, está bien que sea así, que consigamos uno, pues resulta identitario. Estando de acuerdo con ello, por otra parte y de forma personal, la artista no cree que, así como un influencer se ve más obligado a seguir un feed o adaptarse, ella no siente que deba hacerlo y comenta que “depende de cada uno y de cada perfil”.

Volviendo a la importancia de las redes sociales, “ahora es lo que se lleva”, y pueden ser de gran ayuda “para exponer el trabajo del futuro y el presente”, siendo, por así decirlo, parte de nuestro currículum, un portfolio. “Gracias a Instagram no hubiese sido la persona que soy ahora, no hubiese tenido la trayectoria que tengo”, declara Jett. Aunque también afirma tener un “amor-odio”. Amor, por poder subir su trabajo y darse a conocer, y odio, por el algoritmo y la censura propias de la app. Pero ella, pese a todo, consiguió crecer y a conseguir seguidores. “No me puedo quejar, estoy contenta con el apoyo”.

Notó un pico que crecimiento en su perfil hará tres años, cuando subió un autorretrato, uno de sus “favoritos desde siempre”. Fue ahí donde comenzó a explorar más con Photoshop y a “tirarse a la piscina”. Continuó compartiendo contenido, mostrando lo que hacía promocionándose, pero siempre diciendo que “si pueden compartir, que lo compartan; es lo que hace que llegue a más gente, no ya a grandes cuentas, sino a las pequeñas”.

Entre sus estrategias para expandir su arte, remarca la constancia. “Si nos vamos a dedicar a mostrar nuestros trabajos, no puede no haber movimiento en tu cuenta (…). Oblígate a subir alguna foto a tu feed”. Recomienda, también, el uso de hashtags, herramienta que ella descubrió hace poco y que confirma que “no tenía ni idea de que esto fuese a funcionar tanto”. Gracias a eso consiguió incluso que le publicaran en páginas sobre fotografía.

Por último, y dirigiéndose a los espectadores, además de responder algunas cuestiones sobre casos concretos de algunos seguidores, dio algunos consejos a los jóvenes que querían iniciarse en las RR. SS. y promover lo que les gusta. María es clara: “tienes que exponerte”. Más allá de publicar, es necesario que te conozcan, mostrar cercanía, que sepan “que soy una persona real”. Con ello se pueden ganar más seguidores o clientes. Eso le ha servido de mucho a nivel personal. “Me ayuda mucho como persona (…). Ahora soy mucho más sociable”, dice.

Además, recalca que para hacerse conocida o para saber o aprender, cualquiera puede siendo autodidacta. Ella es una muestra de ello: “Yo empecé desde cero, poco a poco, experimentando”. Como bien dice, “al final, uno tiene que aprender por sí mismo y echarle un poco de cara”, cosa que pudo vivir al iniciarse con la moda o con el libro, pues “si no haces nada, nada va a llegar a ti”. Cada uno ha de comenzar a plasmar sus ideas y confiar en lo que hace, confiar en ellos mismos, “es lo importante”.

En definitiva, la práctica, el arriesgarse, el confiar y lanzarse es lo que de verdad va a hacer que crezcas; sin esa base será imposible que la propulsión se efectúe, pues, sobre todo en las redes sociales, con la cantidad de factores que intervienen es imprescindible, al menos, a nivel personal, contar con todo ello para el despegue. Pero lo más importante y con el mensaje con el que nos quedamos es, según las palabras de María Jett: hay que seguir haciendo lo que nos gusta”.

Beatriz Milla