#MAKMAEscena
‘GLUP, GLUP, GLUP’
Dramaturgia y creación: Andrea Martínez
Intérpretes: Daniel Teba y Andrea Martínez
Diseño de iluminación: Inés Muñoz
Escenografía: Los Reyes Del Mambo
Animadora de vídeo: María De Valcárcel
Espacio sonoro: Daniel V. Carrillo Palomo
Sala Carme Teatre
Gregori Gea 6, València
Sábado 23 (20:00) y domingo 24 de marzo (19:00) de 2024
La alicantina Andrea Martínez, también conocida como Melena Androide, estrena en Carme Teatre su nueva creación, ‘GLUP, GLUP, GLUP’. Con ella, continúa la senda de piezas en las que los animales miran estupefactos a unos humanos enredados en una inútil cruzada: la de encontrar la felicidad en el vacío de la absurdidad.
En su habitación, un youtuber está llevando a cabo el reto de streamear durante un año seguido y dos peces de plástico lo comentan en un chat. El juego se establece ya desde el primer momento: un intérprete dentro de un mundo virtual realizando una actividad repetitiva y el desarrollo de la escena mediante el texto proyectado o la voz en off.
Quien haya visto las piezas anteriores de la creadora (‘WOF, WOF, WOF’ y ‘MIAU, MIAU, MIAU’) reconoce enseguida el código y también el tono del texto: con referencias y expresiones de la generación Z y un sentido del humor muy personal. Al final, queda la sensación de que la vacuidad es irremisible en la sociedad en la que estamos viviendo desde que el mIRC irrumpió en nuestras vidas.
Tras la historia-marco del streamer, vamos pasando por una sucesión de relatos: un teen adult al límite utiliza su avatar de Vegeta para hacerle una extraña petición a una chica; el robo de una moto después de un brunch como único modo de demostrarse a sí mismo que no es un NPC; la parodia de un programa de investigación sobre una asesina en el circuito de Fórmula 1 de València; y una señora con una ludopatía muy particular que tiene una epifanía en un centro comercial.
Las escenas funcionan de manera estanca y autoconclusiva. El único vínculo que hay entre ellas es un relojito de arena pixelado que sirve de abrupta transición y la sensación que acaba dejando todas juntas en el espectador: hagamos un meme de este barco que se hunde.
Como nos cuenta su autora, el motor creador de la obra es la dramaturgia escrita, por lo que las seis escenas se montan sobre un texto preexistente que suele proyectarse, se dice con voz en off o ambas cosas. En el escenario, se establece una imagen que intenta sostener el texto y que, en algunas, tiene una resolución. La estética es cuidada, las proyecciones son impecables y los textos tienen la frescura de referirse en términos de la generación Z a problemas de su tiempo.
Como señala la propia Andrea Martínez, “uso recursos que son formas de comunicación en 2024, las que nos llegan a través de las redes sociales, el cine, los videojuegos y también la literatura. La manera de integrar escénicamente el uso de las IA o la realidad virtual, es tanto en fondo como en forma muy meme, deliberadamente desde el juego”.
“Esa manera de relacionarme con ese tipo de cosas, que al principio era una clara consecuencia de falta de medios, ahora me parece que es ya mi estética y no pretendo que sea de otra manera. Pero luego sí que hay una búsqueda de poética en la composición y los lenguajes de la escena”, añade.
La obra es beneficiaria de las Ayudas a la Creación de Escritura Escénica del Institut Valencià de Cultura (IVC), del programa Cultura Resident del Consorci de Museus de la GVA y de las Residències de Creació de la Carme Teatre y se podrá ver en esta sala hasta el domingo 24 de marzo.
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