‘SZ Chapel’, de Saul Zanolari
Kir Royal Gallery
Reina Doña Germana 24, Valencia
Inauguración: viernes 13 de mayo de 2016, a las 22h
Hasta el 26 de junio de 2016
Con motivo de la primera exposición individual de Saul Zanolari en España, Kir Royal Gallery presenta algunas de las obras que retratan a personajes ilustres y modelos famosos, al igual que una selección del proyecto que lo ha mantenido ocupado desde 2012 hasta el 2015: el remake de la Capilla Sixtina de Michelangelo.
Zanolari, a través de la técnica del fresco digital, recrea en escala original, pero con su estilo único, las escenas y los personajes de la obra maestra de Michelangelo. Por lo tanto, podemos observar algunas de las Historias centrales como la Creación de Adán, en la que aparece la famosa unión de los dedos entre Adán y Dios, símbolo de la transmisión del aliento de la vida; la Creación de Eva, donde, sin embargo, las figuras de Adán y Eva se invierten en comparación con el original; el Pecado Original, con un Adán negro que solamente lleva un tanga de oro; o el Diluvio Universal, sustituido por una moderna sirena.
La estructura de las composiciones se mantiene igual, así como otras características de la obra de Michelangelo: los cuerpos musculosos de las figuras femeninas debido al hecho de que todos los modelos fueron hombres, o la decisión de presentar los cuerpos desnudos como en la versión original, aún no censurada. Obviamente, sin embargo, el artista crea su propia versión no tanto blasfema, sino más bien irónica y maliciosa. Saul nos hace sonreír y buscar paralelismos o variaciones.
Así, los Ignudi, situados por Michelangelo en torno a las principales escenas como si las sujetasen y contemplasen, son representados por Zanolari vendados con máscaras negras como en un juego erótico. Sibilas y Profetas son los otros personajes de la composición dotados de una fuerte carga voluptuosa y sensual. Además de estos, el artista añade una mitología personal, su propio Olympo, en el que reinan el Dios Nuclear, con el símbolo del átomo en guantes y slip; el Dios Magnetismo, lanzando sus rayos en el cielo; y el Dios Gravedad, azul y con seis brazos como el dios hindú Shiva, pero con los planetas en las manos y una manzana, la manzana de Newton o, quizás, de Eva. Y, por último, en el centro de la composición, como un Dios supremo, el artista se retrata a sí mismo, Creador del Mundo y de toda su obra. Un autorretrato en el que señala con el dedo al espectador, como si cada uno de nosotros fuésemos sometidos a su juicio y no al revés, cuando el espectador juzga la obra.
Un juego de miradas y perspectivas, como las de los sujetos retratados, resultados de la imaginación del artista, que construye cada pequeño detalle, de forma hiperrealista, incluyendo su imagen reflejada en cada ojo.
Saul Zanolari nace en 1977 en Mendrisio, Suiza. Desde niño se interesa en el arte y sus formas de expresión, y especialmente en la pintura. Siempre se ha sentido atraído por la estética y la forma de las cosas. En 2005 su interés se traslada de la pintura tradicional a la pintura digital. Comienza a exponer en numerosas galerías internacionales con obras donde reinventa celebridades y estrellas del pop, ahondando y exagerando algunos de sus rasgos específicos.
- Sorolla, rastreador de tendencias - 7 enero, 2024
- Soraya Centeno: «La negrura no solo es un elemento estético, sino también un símbolo de nuestro espacio interior» - 22 noviembre, 2023
- Javier Calvo y la búsqueda incansable de nuevas fórmulas - 20 marzo, 2023