Nuestro último verano en Escocia
Año: 2014
País: Reino Unido
Directores: Andy Hamilton y Guy Jenkin
Actores: Rosamund Pike, David Tennant, Billy Connolly, Celia Imrie, Emilia Jones, Ben Miller, Amelia Bullmore, Bobby Smalldridge, Alexia Barlier, Imogen Toner, Kirstin Murray
Entiendo que hacer buen cine es complicado, por supuesto no está al alcance de cualquiera. Pero me parece mucho mejor y más sencillo una peli con un buen guión sin pretensiones de grandeza y magnificencia que la gran mayoría de bazofia que impera en la cartelera.
Cuando me la recomendó mi apreciado amigo Alberto, entre otras cosas por esas notas musicales más acuáticas, las de Mike Scott y mis siempre venerados Waterboys, capté el mensaje. Había que darle prioridad, apuntaba maneras.
“Nuestro último verano en Escocia” es una exquisita peli británica con una importante carga de sensibilidad y de autenticidad, en la que se produce una interrelación entre dos mundos tantas veces demasiado distantes, el de los niños y el de los adultos.
El abuelo de la familia está a punto de cumplir 75 años y tiene cáncer. Su hijo mayor ha organizado una fiesta en su residencia escocesa para celebrar ese aniversario, quizás el último. Su segundo hijo se traslada con la familia ocultando los problemas matrimoniales por los que atraviesa junto a su esposa y que, en cierto modo, afectan a los hijos.
Una buena fotografía con el bello paisaje escocés sirve de telón de fondo a las miserias y a los malos entendidos familares. Con un tono agridulce, entre comedia y algo de drama, son los niños, unos extravagantes pero simpáticos críos, quienes realizan el gran homenaje a su abuelo, al guerrero luchador. A partir de ese momento la situación adquiere tintes algo insólitos y surrealistas.
“Fisherman’s blues”, el ultramegatemazo de The Waterboys está presente en alguna escena pero tras las notas más emotivas de este film es cuando suena “You in the sky”, una maravillosa y no tan conocida copla que los chicos más acuáticos incluyeron en su “Book of lightning” del 2007.
Muchos adultos deberíamos aprender más de los niños. Su mundo es mucho más sincero y menos hipócrita que el de los mayores. Y sí, a pelis como “Nuestro último verano en Escocia” de los veteranos guionistas y realizadores de televisión Andy Hamilton y Guy Jenkin (de lo mejorcito que he visto este año a mi gusto), hay que estar agradecidos. Y tanto.
JJ Mestre
* Publicado artículo también en el siguiente enlace del Espacio Woody/Jagger