Nuevos caminos para el diseño. Reflexiones más allá de 2022 | Ángel Martínez
MAKMA ISSUE #05 | Diseño
MAKMA, Revista de Artes Visuales y Cultura Contemporánea, 2022
Es indudable que el diseño valenciano vive un momento muy dulce. Durante décadas el diseño de la Comunidad Valenciana ha trabajado sólida y constantemente para demostrar su talento y valía como generador de valor cultural, social y económico. Una trayectoria robusta y de calidad que ha sido respaldada en los últimos años con varios reconocimientos destacables como los Premios Nacionales de Innovación y Diseño para profesionales y para empresas valencianas, como Marisa Gallén, Point, Porcelanosa, Pepe Gimeno, LZF-Lamps y Expormim.
Además, el buen hacer de todo el sector, a través de diferentes asociaciones, profesionales, empresas y organizaciones, ha influido innegablemente en lograr que València sea Capital Mundial del Diseño en 2022, una oportunidad única para acercar el diseño a todas las personas y demostrar que es una herramienta útil y eficaz para las instituciones, las empresas y la sociedad en general.
Durante el año 2022, València es el centro de un centenar de eventos, actos y actividades que giran en torno al diseño, a la vez que se llevan a cabo un gran número de proyectos transversales que no solo quieren poner el énfasis en comunicar las ventajas de invertir en diseño, sino que pretenden perdurar en el tiempo. Acciones que estructuran y ponen en valor el diseño como elemento diferenciador, impulsor de competitividad, innovación y sostenibilidad en las empresas y, además, como elemento cultural, facilitador, en definitiva, del bienestar en todos los niveles de la sociedad.
Vivimos un momento dulce que, por supuesto, tenemos que festejar, disfrutar y aprovechar como colectivo. Pero también debemos ser conscientes de las posibilidades de la situación actual, y especialmente, de lo que suponen de cara al futuro. Más allá del aquí y ahora, cabe plantearnos cuáles queremos que sean los nuevos caminos y los nuevos retos a afrontar como profesionales del diseño y como sector si queremos que la Comunidad Valenciana se perciba como una región tractora del diseño tanto a nivel nacional como internacional.
Uno de los principales desafíos del diseño es dar respuesta a las necesidades y cambios de la sociedad. Y, en concreto, en estos últimos años, existe una demanda de la ciudadanía que merece especial atención. Las personas ya no quieren ser meras destinatarias de productos o servicios, quieren ser parte de ellos. Quieren participar, involucrarse y decidir sobre los procesos que les afectan.
No hay duda de que la sociedad se encamina hacia un escenario interconectado, hacia un mundo digital que sugiere la oferta de nuevos servicios. Desde esta perspectiva, los y las profesionales del diseño tenemos que asumir el rol de catalizador de las nuevas necesidades de la ciudadanía, buscando nuevas formas de conectar y orientar el diseño no solo a la persona individual, sino a la comunidad en su conjunto.
Para dar respuesta a estos retos, las diseñadoras y diseñadores tenemos que abrirnos a nuevas ideas, ejercer la profesión de un modo más transversal, buscar sinergias con otras disciplinas, con otros sectores, y asumir una nueva forma de trabajar basada en la colaboración.
Desde la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) impulsamos la adaptación del diseño a nuevos escenarios que antes no teníamos en nuestro horizonte. Sabemos que las capacidades de nuestro sector pueden ser transferibles a otras áreas, y, desde este punto de vista, en la asociación estamos creando nuevos caminos para el diseño. Desarrollamos proyectos en los ámbitos del diseño social y la innovación social utilizando el codiseño como herramienta de participación y apostando, por ejemplo, por la búsqueda de soluciones en áreas como la salud y el bienestar.
Trabajamos en el proyecto EnCircular para crear alianzas y herramientas que permitan avanzar hacia un modelo económico redondo y sostenible llevando a cabo estudios sobre el impacto del diseño en las empresas y en la sociedad.
Queda pendiente resolver una cuestión: las y los profesionales del diseño hemos de decidir si queremos continuar ofreciendo soluciones a procesos en los que trabajar y decidir la solución final o si, por el contrario, aspiramos a impulsar algo más a través del planteamiento de nuevas estrategias, métodos y procesos de trabajo que den respuesta a estos nuevos escenarios.
Insistimos en afirmar que es fundamental que se cuente con los diseñadores y las diseñadoras en el inicio de los proyectos y en la toma de decisiones para poder ser, de este modo, agentes que guíen los procesos para sacar el máximo beneficio. Esto no difiere en el caso de los procesos participativos, tanto los de organizaciones públicas como empresas privadas. El diseño puede ser en estas prácticas el medio que permita el empoderamiento de las personas sobre cuestiones que afectan a sus vidas de una forma directa.
Las personas profesionales del diseño tenemos que abrir y democratizar nuestros procesos de trabajo para poder llegar a todos los segmentos de la sociedad y ser los catalizadores de un sistema más sostenible, justo e igualitario. En definitiva, el diseño puede crear una sociedad donde las personas sean más felices en su día a día.
Ángel Martínez
Diseñador, presidente en ADCV (Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana) y director en ÁngelGráfico
Este artículo fue publicado en MAKMA ISSUE #05 | Diseño (junio de 2022).