Querencia

#MAKMAEscena
‘Querencia’, de Paco Zarzoso
Intérpretes: Lola López y Pep Ricart
Composición y dirección musical: Jesús Salvador Chapi
Coreografía: Jessica Martín.
Espacio escénico: Reyes del mambo
Companyia Hongaresa de Teatre
Sala Ultramar
Alzira 9, València
16 y 17 de diciembre de 2023

El año 2023 llega a su fin con una mala noticia para las artes escénicas valencianas: el cierre de la Sala Ultramar de la calle Alzira –la del logo de la escafandra del buzo–, dirigida en su última etapa por Merche Aguilar, que durante doce años apostó firme por los clásicos y las nuevas voces de un teatro de calidad. Más de 350 espectáculos programados, 184 compañías, ocho ediciones de residencias autoriales y cuatro publicaciones de textos teatrales es el balance que deja este espacio independiente instalado en el barrio de Arrancapins.

Dicho cierre es una decisión «muy meditada» y «muy dolorosa», adoptada «por el cansancio y las dificultades por las que se obliga a transitar a los proyectos culturales», manifestó la dirección en un comunicado. «Queremos irnos celebrando todo lo bueno que este proyecto nos ha ofrecido. Así que, pese a la tristeza, desde la sala queremos agradecer a todas las compañías y colaboradores de un proyecto que siempre ha tenido en la autoría su mayor valor. Estamos seguras de que seguiremos encontrándonos y celebrando».

La Sala Ultramar se inauguró en abril de 2012 gracias a la iniciativa conjunta de 17 profesionales de todas las áreas de la escena que funcionaban como cooperativa. Entre ellos figuraban los tres socios de la compañía valenciana Hongaresa de Teatre: Lluïsa Cunillé, Lola López y Paco Zarzoso, que al cabo de un par de años se desvincularon del proyecto. Ante el anuncio de su inminente cierre, y con una sensación agridulce, han querido despedirse del teatro con su último montaje, ‘Querencia’, programado en un formato adaptado los días 16 y 17 de diciembre.

Se cierra así un círculo simbólico, pues Sala Ultramar se inauguró con dos espectáculos de Hongaresa: ‘El alma se serena’ y ‘El Hipnotizador’. Aunque la compañía se apeó del proyecto, el vínculo personal y artístico se ha mantenido todos estos años. Muchos de los trabajos de la formación se han estrenado en la sala del número 9 de la calle Alzira, y Zarzoso ha coordinado diferentes talleres de creación, como ‘Ni noble, ni buena, ni sagrada: Bankia’, ‘Once razones para no comprar en Mercadona’ y ‘Electricidio’.

El dramaturgo y director Paco Zarzoso compara la noticia del fin de la sala con el cierre de un jardín, un hospital o una biblioteca. «Un teatro es un pulmón, un corazón y un cerebro. Es una casa para latir al calor del verbo y para el encuentro de los cuerpos. Cada vez necesitamos más espacios para la juntura humana y más teatros como la Sala Ultramar, que han albergado creaciones contemporáneas de voces vivas, de voces que han susurrado, aullado y expresado las necesidades más prosaicas y poéticas de la autoría actual», lamenta el miembro de Hongaresa, que demanda «apoyo público para su supervivencia».

En clave de tragicomedia, ‘Querencia’, plasma la compleja relación entre dos personajes de elevada carga simbólica. Una gran diva de la escena que ha forjado su fama interpretando a Medea, y El Crítico, prestigioso crítico teatral. Ambos coinciden después de una larguísima y traumática separación en la casa que compartieron como pareja. Durante la representación asistimos a una lucha de titanes en la que poco a poco se van descubriendo sus zonas oscuras, sus monstruos latentes. ‘Querencia’ plantea, «por qué los seres humanos somos capaces, a veces de hacer daño a las personas que queremos».

Lola López en ‘Querencia’, de Paco Zarzoso. Foto: Patricia Vargas.

Lola López y Pep Ricart dan vida a los protagonistas ofreciendo a lo largo de los 75 minutos que dura la función un verdadero recital, «ya que han de crear poderosas máscaras y corazas para luego deshacerlas, y es muy importante la partitura musical del texto y su manera de ejecutarlo». Ambos actores se miden en un duelo dialéctico en el que enmascaran la fragilidad y las debilidades de sus personajes, su incapacidad de pactar con la realidad.

El componente que hace universal el espectáculo son las heridas que esconden: «Los celos, la envidia, la necesidad de ser amados, el miedo a la vejez y al abandono, la necesidad de permanecer, de la gloria», detalla Zarzoso. Representan las glorias y miserias de una pareja de largo recorrido unida por vínculos y complicidades pero también enfrentada por viejos rencores y resentimientos. Con un  lenguaje valleinclanesco y barroco, propician situaciones beckettianas, inexplicables y absurdas, en las que les encanta exhibirse.

El dramaturgo refleja el cansancio que genera la falta de frutos de un trabajo muy exigente en la figura del personaje masculino que abandona la crítica teatral para dedicarse a la  taurina. «A partir del toreo, de su ritual y su gran verdad escénica, hay una reivindicación poética de una teatralidad inspirada en ese arte tan aparentemente lejano al rito escénico».

zarzoso, sala ultramar, cierre
Lola López y Pep Ricart en’Querencia’, de Paco Zarzoso. Foto: Patricia Vargas.

El título de la obra, ‘Querencia’, sintetiza el significado de esta palabra recogido por la RAE: «Acción de amar o de amar bien. Inclinación o tendencia del hombre y de ciertos animales a volver al lugar en el que se han criado o tienen costumbre de acudir. Este mismo lugar. Tendencia natural o de un ser animado a hacer algo. Tendencia o inclinación del toro a preferir un determinado lugar de la plaza en el que fijarse».

Esta coproducción de Hongaresa y el Centro Dramático de Repúblicas Ibéricas fue estrenada con éxito este pasado mes de octubre en el festival Mercosur, celebrado en la ciudad argentina de Córdoba, y a continuación, en el Teatro Payró de Buenos Aires. Continuó su gira por la Muestra de Autores Contemporáneos de Alicante, Sagunto, Logroño y Madrid. El mes de febrero del año próximo, este montaje se estrenará en el Teatre El Musical de València.