#MAKMAArte
Exposición ‘Pan y circo’
Marina Maturana
CMJ Orriols
Santiago Rusiñol, 3, València
Hasta el 14 de junio de 2024
Marina Maturana (Almería, 2001), estudiante de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV) inauguró el pasado viernes la exposición ‘Pan y circo’ en la sala de exposición del CMJ Orriols. La muestra, comisariada por Eva Marín Jordá, permanecerá abierta hasta el proximo 14 de junio de 2024. En ella se presentan los trabajos más recientes de Maturana, configurados como una serie pictórica en torno a la identidad almeriense y andaluza desde el enfoque personal hacia lo festivo.
La obra de Marina Maturana se ha exhibido en diversos espacios de Londres, Murcia y Valencia, y ha recibido diversos reconocimientos. Esta exposición es una oportunidad para sumergirse en la visión única de esta joven en su primera exposición individual, descubriendo el uso de influencias y recursos expresivos sin restricción.
La artista entiende la tela como un campo de juego donde la figuración enérgica y la abstracción cohabitan, superponiéndose una a la otra, acción tras acción. El resultado de la obra es producto de deambular, desde una aparente contradicción, y se va instaurando en una coherencia singular. “Para mí, la pintura es hacer lo que yo quiero y puedo, una manera de autoconocimiento, con la que me entretengo y de la que me alimento», afirma la almeriense.
Maturana presenta con ‘Pan y circo’ una exposición que combina el uso del óleo y el spray con el mediano y gran formato. El título proviene de la locución latina Panem et circenses, haciendo referencia a la estrategia política de ofrecer entretenimiento y comida para controlar y silenciar al pueblo. “Esto sigue ocurriendo en la actualidad, donde lo festivo actúa como motor de reunión colectiva” El levante almeriense, donde se crió, se deja ver en las escenas, al igual que su infancia, marcada en los trazos de su pintura. “Andalucía siempre ha sido fuente de inspiración”, afirma.
Una muestra de once piezas con un costumbrismo andaluz como hilo conductor de los cuadros expuestos, que tratan de narrar escenas que “siendo cotidianas, están perdidas en el tiempo, son fugaces”. Tras un proceso creativo que arranca con la selección de imágenes de archivo las cuales pasan por una etapa de edición y postproducción antes de “unir los conceptos y colores que formen una historia”. Ante la magia de Photoshop y la virtualidad, las obras devuelven una mirada a la materialidad, lo táctil y la presencialidad como punto de apoyo. La distorsión de estas escenas y el spray se integra como parte de la obra y es la piedra angular de la perversión de los códigos en la imagen.
‘Pan y circo’ reúne obras que combinan el uso del óleo y el spray, así como el mediano y gran formato. El levante almeriense donde se crió se deja ver en las escenas, al igual que su infancia, marcada en los trazos y la gestualidad de su pintura. “Andalucía siempre ha sido fuente de inspiración”, afirma la artista.
A lo largo de la exposición, el espectador encontrará escenas que remiten a rituales y fiestas más allá del tópico andaluz. El uso de fotografías entre el imaginario propio y el de Andalucía -como Betty Boop o la tradición religiosa- supone un ejercicio de reflexión sobre la reivindicación y crítica en torno al territorio, a pesar de la aparente banalidad e ironía en los títulos. Se trata de un intento de aplicar otras capas de folklore a nuevas lecturas en la pintura mediante el color como campo de juego.
La muestra ofrece una perspectiva muy particular sobre el territorio. Al respecto, Maturana asegura que “el toque de modernidad e ironía con lo castizo hacen un buen mix”. Buscando entre las causas, apunta la artista a que todo su pasado está marcado por el vínculo familiar. En una tierra señalada por la agricultura bajo el plástico y la cinematografía, se encuentra ese carácter pop de la obra. “He estado marcada por figuras familiares femeninas que vivieron el esplendor y decadencia de la provincia, desde la uva hasta la recogida del tomate”, asegura.
Es una especie de juego enigmático, un puzzle con piezas y aristas a encajar para llegar más allá del lienzo. Sitúa al espectador en un universo entre el gesto automático y la improvisación, donde el modo de apaciguar las imágenes llevan a la búsqueda de la esencia de pintura y el significado de lo popular. “Los títulos de las obras aportan pistas, aunque no permiten alcanzar mi interpretación, ya que convocan a lo discordante, al orden interno”.
La exposición de pintura estará abierta al público en la sala del Centre Municipal de Juventut de Orriols, ubicado en la calle Santiago Russinyol nº3, en Valencia con horario de mañanas de 10:30h a 13:30h, tardes de 16:00h a 20:00 y los sábados de 9:30h a 13:30h. El CMJ de Orriols es un espacio de encuentro para jóvenes, asociaciones y entidades dónde, además de facilitar información juvenil, se puede disfrutar de actividades para el enriquecimiento y desarrollo personal. Los espacios expositivos son espacios dedicados a mostrar el trabajo creativo de las personas jóvenes de la ciudad, colectivos o asociaciones.
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