#MAKMAArte
‘A través de la posverdad. Pepe Gimeno. Obra 20-22’
En el marco de València Capital Mundial del Diseño 2022
Fundación Chirivella Soriano
Palau Joan Valeriola
Valeriola 13, València
Del 25 de febrero al 29 de mayo de 2022
El filósofo Rüdiger Safranski lo enuncia con claridad ya desde el título mismo de su ensayo: ‘El mal. O el drama de la libertad’. El mal es el precio que pagamos los seres humanos por ejercer la libertad. “Todo sería más sencillo si la conciencia fuera simplemente ser consciente. Pero esta se desgaja, se erige con libertad ante un horizonte de posibilidades”, dice Safranski en el citado ensayo. Y, entre esas posibilidades, figura la opción que dificulta encontrarle un sentido a la existencia.
La posverdad, que Pepe Gimeno afronta desde la estética, sería esa cara desagradable del universo que habitamos, por cuanto promueve la proliferación de mentiras, haciéndolas pasar por verdades. Como el propio artista, Premio Nacional de Diseño 2020, señala: “La creación de falsedades con una intencionalidad táctica ha formado parte, desde siempre, del ejercicio de la política y la comunicación”.
Lo que Gimeno ve diferente, “radicalmente diferente”, es “su escala global y su velocidad de producción y circulación”. De ahí que, tras comprobar durante el confinamiento por culpa de la pandemia “lo salvaje que es la posverdad”, decidiera abordarla utilizando las propias herramientas de las que se nutre tamaña deriva del pensamiento: la fragmentación, su carácter repetitivo y la emocionalidad.
“Yo hago posverdad para denunciarla”, resaltó Gimeno, durante la presentación de la muestra ‘A través de la posverdad’, un total de 40 piezas, de las 180 de que consta el conjunto por separado, que la Fundación Chirivella Soriano de València acoge hasta el 29 de mayo.
Es decir, que, subrayando esa fragmentación, mediante recortes de periódico y de un par de tomos de enciclopedia que él restaura luego de forma aleatoria (esa repetición, tan machacona como productora de cierto sinsentido, y esa emocionalidad generada por una explosividad plástica), el artista hace visible las tripas de la posverdad emulando los actos que la constituyen.
A diferencia de los animales, cuya conducta se halla regida por el instinto y la emisión de señales automáticas ligadas a su supervivencia, los seres humanos tenemos la capacidad de mentir, fruto de esa libertad dramática. Pepe Gimeno, que además de diseñador posee talento artístico (“pocos diseñadores han sido tocados por la varita del artista”, apuntó Xavier Calvo, director de València Capital Mundial del Diseño 2022, refiriéndose a Gimeno), ha sabido trasladar a su obra, la mayoría de gran formato e inédita, el carácter turbio, inquietante y atractivo que anima la posverdad.
Los denominados filósofos de la deconstrucción (Deleuze, Derrida, Lyotard…) ya nos advirtieron que la verdad absoluta era un imposible y, siguiendo al gran maestro, Nietzsche, se liaron a martillazos con ella. Posiblemente tocaba hacerlo, para desmontar algunas ideas fosilizadas con el tiempo, pero también abrieron el camino a quienes ahora siguen empeñados en hacer trizas una verdad que ya estaba hecha polvo. Y aquellos lodos trajeron estos barros.
Si no hay verdad absoluta que valga y las verdades se han vuelto tan relativas, hasta el punto de sustentarse en meros juegos de lenguaje, parece razonable entender la eclosión de la posverdad en semejante caldo de cultivo, si bien Gimeno alertó de su perfil más perverso: “La posverdad es más sibilina y más peligrosa, porque antes las mentiras se veían venir”.
Lo que hace Pepe Gimeno en su exposición es desenmascarar esa posverdad oscura bajo la piel amable del cordero, descoyuntando páginas y volviéndolas a montar, como metáfora de la manipulación más perversa, al tiempo que superpone las palabras mediante tipografías coloristas de gran potencia visual, para diluir el mensaje y transformarlo en un acto ininteligible, pero tremendamente emotivo.
“La verdad se convierte en irrelevante”, señaló Manuel Chirivella, presidente de la Fundación Chirivella Soriano, en unos “tiempos de incertidumbre, tiempos líquidos, tan propicios para que surja la posverdad”. ‘A través de la posverdad’ pretende, efectivamente, atravesarla con un conjunto de obras que, paradójicamente, fomentan esa misma incertidumbre, esa liquidez de una verdad fragmentada, pulverizada a base de tanta repetición, y esa emocionalidad encubridora de un contenido latente que requiere de cierto esfuerzo para descubrirlo.
“El arte sugiere al espectador, lo provoca”, apuntó Gimeno, para quien el único modo de combatir la posverdad es “a través de la cultura, teniendo criterio, indagando e investigando, y siguiendo la pista de las cosas”. Contra las fake news o noticias falsas, no cabe otro camino que el dispuesto en la exposición a modo de espejo invertido: tratando de hallar el sentido que la fragmentación dificulta, porque el caos forma parte de la vida; cortocircuitando la repetición, de manera que el ruido por abotargamiento se transforme en silencio productivo, y elaborando la emoción para que acabe tomando la forma de un sentimiento más profundo.
‘A través de la posverdad. Pepe Gimeno. Obra 20-22’ es un canto plástico entre desesperado y esperanzado, por cuanto subraya el desconcierto que provoca lo que Guy Debord llamó la sociedad del espectáculo, caracterizada por la mercantilización de las emociones y donde las palabras han perdido densidad para ganar en potencia performativa, al tiempo que ofrece la posibilidad de percibir entre líneas cierto horizonte de sentido. Un horizonte al que solo se puede acceder con una mirada atenta, que vaya más allá del tupido bosque de palabras sinsentido con las que se tejen las mentiras.
- Simone Fattal: “El arte lanza una mirada más en profundidad a las cosas a través del asombro” - 13 diciembre, 2024
- Gracia Querejeta: “Estamos mecanizando mucho el modelo de producción, de manera que dejamos de ser todo lo creativos que nos gustaría” - 10 diciembre, 2024
- Ana Noguera y Luis Trigo: “Tenemos una buena ley de mecenazgo, pero nadie la pone en marcha” - 5 diciembre, 2024