Perenne
‘Perenne’, de Patrícia Pardo
Con María Josefa Borrego (África-Cuba), Raquel Carpio, Carmen Díaz, Miguel Ángel Fernández (Tinga Tinga), Lorena Marciana, Anaïs Mas-Masiá, Hèctor Rodríguez y Mónika Vázquez
Una producción del IVC
Teatre Rialto
Plaza del Ayuntamiento 17, València
Hasta el 3 de enero de 2020

El Institut Valencià de Cultura (IVC) produce ‘Perenne’, su primera pieza de circo contemporáneo, en cartelera hasta el 3 de enero en el Teatre Rialto. Bajo la dirección de Patrícia Pardo, el amor, la muerte y el paso del tiempo se manifiestan de múltiples formas, resultando en un combinado de sensaciones que dejan al espectador entre la risa, el llanto y la estupefacción.

El elenco está formado por artistas de entre veinte y setenta años, cada uno desde su especialidad y con su momento de luz dentro del espectáculo. María Josefa Borrego (África-Cuba), Raquel Carpio, Carmen Díaz, Miguel Ángel Fernández (Tinga Tinga), Lorena Marciana, Anaïs Mas-Masiá, Hèctor Rodríguez y Mónika Vázquez son los intérpretes que dan voz y cuerpo a esta pieza desenfrenada. “Artistas jóvenes mezclados con otros de avanzada edad construyen una metáfora que confronta la vejez con la sensación perenne de existencia que albergamos”.

Perenne
‘Perenne’, de Patrícia Pardo. Fotografía cortesía del IVC.

Aunque a simple vista ‘Perenne’ no es un espectáculo de circo como aquellos asociados a nuestra infancia –en carpas gigantes y con payasos de nariz colorada–, la esencia de esta disciplina sobrevuela el espacio. Los bellísimos monólogos de Patrícia Pardo conviven con la espectacularidad de los acróbatas. Cuando el espectador aún está asimilando el impacto del texto, de repente, se encuentra con un cuerpo colgando del techo, como si fuese la postura más natural del mundo. El público se arranca en aplausos después de cada demostración, algo habitual del circo, pero no tanto del teatro, donde los aplausos y los vítores se guardan para el final.

Reflexionamos acerca del amor, no como algo reducido a una sola persona destinataria, sino como base de toda una red de cuidados, múltiple y variada. “No hay que tenerle miedo al desamor, porque te puedes enamorar hasta el día que te mueras. Hay que tenerle miedo a no saber arropar”. La música y el espacio sonoro, creación de Luna y Panorama de los Insectos (Carlos Luna y Clara de Luna) acompaña los textos como un eco. La batería marca el ritmo del viaje, concluyendo en un ambiente inestable y tenso, acaso como si la música estuviese haciendo acrobacias.

En el circo contemporáneo, la línea que define qué es y qué no es circo se desdibuja, entremezclándose otras disciplinas y códigos para construir una narración, ya sea más poética o más dramática. En ‘Perenne’ esta simbiosis es obvia. Sin embargo, apreciamos una evolución muy marcada por la escenografía, principalmente, desde un primer espacio más teatral hasta un espacio final completamente circense. La propia pieza, además de profundizar en aquello de lo que habla, es autoconsciente y juega con esa ambigüedad en los códigos para arrastrarnos, lentamente, al circo de grandes carpas (aunque seguimos sentados en el Teatre Rialto).

Responsabilidades afectivas y rock & roll. Todos los elementos y todo el equipo, bajo la sabia dirección de Patrícia Pardo y la ayuda de Olga Osuna, arropan, a la vez que zarandean al espectador. A pesar de las dificultades del contexto, han conseguido sacar a la luz una obra que no va a pasar desapercibida. Por ello es importante que entidades públicas sigan apostando por creaciones arriesgadas, innovadoras y ofreciendo trabajo al sector cultural.

Elsa Moreno