#MAKMAEscena
41º Sagunt a Escena
Hasta el 25 de agosto de 2024
Bailarín, coreógrafo, director de prestigiosas compañías internacionales… La brillante y extensa trayectoria de Nacho Duato, que prefiere autodenominarse «artesano del movimiento», desmiente el tópico de que la danza es una carrerra de breve recorrido.
A lo largo de las últimas décadas, el artista valenciano ha sabido reinventarse para convertirse en maestro y mecenas de lo que más le apasiona, de lo que jamás le aburre ni le cansa. En colaboración con otros profesionales de la danza en su misma órbita, ha creado una academia que dota de becas a los bailarines prometedores sin recursos, y la joven compañía, que se presentó el pasado 5 de junio en el Teatro Principal de Alicante y que ha inagurado la 41ª edición de Sagunt a Escena con tres de sus piezas más icónicas.
Inspirada en la música de María del Mar Bonet, ‘Jardí Tancat’ fue su ópera prima, una de las obras más importantes y significativas de su extensa obra, y ‘Duende’ es fruto de su atracción por la música de Debussy. La tercera, ‘Na Floresta’ es un tríptico musical que recrea la belleza de las selvas amazónicas, recogiendo directamente del folklore la esencia misma de su esplendor.
Hijo de una familia numerosa y burguesa, Duato ha revelado en varias entrevistas que no tuvo una infancia feliz. Sufrió el síndrome de Billy Elliot, pues no le permitían dar clases de ballet como a sus hermanas y se sentía asfixiado por el ambiente de una ciudad provinciana.
A los 17 años se fue a estudiar a la Rambert School de Londres y, después, se matriculó en la École Mudra de Bruselas, con Maurice Béjart. Luego, saltó al American Dance Center de Alvin Ailey y, con 21 años, firmó su contrato con el prestigioso Cullberg Ballet de Estocolmo y un año después ingresó en el Nederlands Dans Theater (NDT), donde se curtió como bailarín de la mano de su director, Jirí Kylián.
Con 23 compuso su primera su primera coreografía, ‘Jardí Tancat’, muy elogiada por María del Mar Bonet. Tras ganar el Concurso Coreográfico Internacional, con solo 28 años, fue nombrado coreógrafo estable de la compañía holandesa y, posteriormente, regresó a España para dirigir la Compañía Nacional de Danza, de la que estuvo al mando durante veinte años (1990-2010), situándola entre las formaciones más demandadas del panorama internacional.
Entre 2011-2014, ocupó el cargo de director artístico del Ballet Mikhailovsky de San Petesburgo y los cuatro años siguientes, entre 2014 y 2018, fue director artístico del Staatsballett de Berlín y coreógrafo residente en el Teatro Mikhailovsky, donde retornó como director artístico en 2019.
Otro de los platos fuertes del festival, en lo que se refiere a la danza, es la participación de Christine Cloux con su solo ‘Corps Seul’, con el que la bailarina y coreógrafa suiza afincada en València recibió, recientemente, el premio Max a la mejor intérprete femenina de danza, así como el galardón a la mejor bailarina en la última edición de los Premis de les Arts Escèniques de la Generalitat.
En esta preciosista pieza, en la que los detalles son sustanciales, Cloux pone el foco en cada parte de su cuerpo, a la vez que reivindica el papel de las intérpretes maduras que siguen en escena. Se ofrece en pase doble, el 7 de agosto, en la Casa dels Berenguer, un espacio patrimonial ideal para esta propuesta íntima.
Con sabor y aroma muy valenciano, el 9 de agosto, a las 20:00, en la plaza Antiga Moreria, la joven coreógrafa y bailarina Anna Mateu presentará ‘Arròs’, un alegato a favor del cuidado del medioambiente en el que mezcla los lenguajes propios de la danza y el circo para plantear de forma creativa y lúdica una realidad que afecta a todos, con la icónica imagen de los campos de arroz como referencia estética y visual.
‘Arròs’ se construye a partir de la coreografía de movimientos acrobáticos inspirados en las formas y movimientos de la naturaleza, como el crecimiento ascendente y cíclico de las semillas, y a su vez en las costumbres y tradiciones locales relacionadas con el cultivo del arroz. Integran el equipo: Miguel Barreto, Mónika Vazquez e IIyà Gendler.
El 14 de agosto, el bailaor gaditano Eduardo Guerrero, que participó en el festival en 2021 con ‘Guerrero’, vuelve al Teatro Romano con ‘Jondo. Del primer llanto, del primer beso’. Para esta creación ha contado con el coreógrafo Sharon Fridman, quien acaba de recibir un premio Max por ‘Europa’, que ha sumado su escritura contemporánea a la flamenca del propio bailaor. Tendrá papel central como artista invitada la cantaora Carmen Linares, voz de referencia del flamenco y gran maestra.
Cinco cuadros de danza evocan a cinco personajes de la literatura de Lorca que comparten emociones con el cante jondo, una expresión social y racial de orígenes borrosos: Rosita, Don Perlimplín, Mariana, Adela y El Director.
Como cierre de la programación, Sagunt a Escena invita al público a vivir la danza con un espectáculo participativo: una ‘Verbena’ montada por el colectivo La Majara en la Glorieta, el día 25 a las 20:00. Los cinco miembros de esta particular fiesta no solo conectan a los asistentes con las celebraciones populares de baile, sino que los convierten en protagonistas para reivindicar el espacio público y compartirlo. Lo rural, lo folclórico y lo contemporáneo se unen en esta pieza vibrante con la que el colectivo continúa su camino de exploración de elementos populares desde una óptica actual.
La noche acabará con el set de Dj Madnel, quien se sirve de variedad de géneros musicales y del ambiente clubbing llevado a otros espacios para experimentar en grupo rituales de movimiento. Participarán Inka Romani y WaackEngy, bailarinas de vogue o wacking, entre otras danzas urbanas.
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