Salva Ferrando (‘Ispanyol’)

#MAKMALibros
‘Ispanyol’, de Salva Ferrando
Un proyecto de fotolibro a través de Verkami
Hasta el 31 de marzo de 2023

A punto de acabar la carrera de Audiovisuales en la Politécnica de Valencia, Salva Ferrando se fue a Eskisehir (Turquía), en 2006, con una beca Erasmus y, sin haberlo previsto, permaneció en ese país durante más de una década.

Aprendió turco, ardua tarea en la que invirtió dos años, se casó con una joven turca con la que tiene dos niñas –Deniz y Lila–, y se ganó la vida combinando trabajos para la publicidad y reportajes de fotografía documental, su auténtica pasión, desde su primer proyecto como estudiante, con una tipología sobre el fundador de la república turca, Mustafa Kemal Ataturk, en 2006, hasta las revueltas por el Parque Gezi, en 2013.

Salva Ferrando
‘Autorretrato en la cocina de mi casa’ (Eskisehir, 2007), de Salva Ferrando.

Al incrementarse la violencia en Estambul, donde vivía su familia, decidieron regresar a València, donde ha creado una productora con su esposa. Tras el terremoto de Turquía y el impacto emocional que le causó, Ferrando ha puesto en marcha un proyecto solidario con las víctimas de la catástrofe. Se trata de editar mediante crowdfunding un libro de 140 fotografías realizadas por él mismo. Se titulará ‘Ispanyol’, término con el que los turcos llaman a los españoles.

«Me gusta esa palabra porque suena a valenciano», comenta Ferrando. «La idea del fotolibro se me ocurrió durante una noche de insomnio poco despúes del terremoto, y con su difusión, aparte de recaudar fondos, se trata de alargar el efecto de la noticia que ya ha desaparecido de los medios y dar apoyo moral a los afectados que, según me han dicho mis contactos en Turquía, es algo que valoran mucho».

‘Puente de Gálata’ (2007), de Salva Ferrando.

Está previsto que ‘Ispanyol’ se edite en abril con una presentación en el Fnac y una posible exposición fotográfica. Incluirá unos códigos QR que llevarán al lector a unas charlas, a modo podcast.

«Al principio, pensaba escribir un texto sobre mi experiencia allí, pero pensé que resultaría más vivo y directo dar voz a los turcos. Así pues, he recogido conversaciones con amigos periodistas, fotógrafos, artistas, incluso con mi profesora de arte durante mi estancia como estudiante. La idea, es darle una dimensión mucho más amplia al proyecto incluyendo a gente normal y corriente de Turquía para que expresen su manera de pensar y sentir».

Ferrando es un apasionado de la fotografía documental, «en la que te enfrentas a la realidad sin influir en ella». Durante la pandemia, que pasó en un pueblo valenciano, hizo un reportaje de los confinados a través de rejas y ventanas. «La fotografía es un escape en mi vida. Algo intuitivo y natural que hago sin presiones por tenerme que ganar con ello la vida. Por eso nunca he tenido mucho interés en organizar exposiciones de mis obras».

‘Bósforo’ (2007), de Salva Ferrando.

Fue de Erasmus a Turquía, porque era entonces «un sito raro al que nadie quería ir», cuenta. «Éramos cuatro estudiantes y los dos varones nos casamos con turcas. He sido muy feliz allí. Estambul es la ciudad más mágica del mundo. Sus colinas, a orillas del Bósforo, con sus siluetas armoniosas hipnotizan, emanan una calma que contrasta con el ritmo de sus calles abarrotadas, donde el ir y venir de la gente se entremezcla con todo el esplendor de su cultura».

Tras la Primavera Árabe, cuando la situación política comenzó a deteriorarse y se incrementaron los atentados terroristas, llegó el momento de regresar a casa, aunque el vínculo turco sigue muy vivo, no sólo por la familia de su mujer, sino también por los numerosos amigos y compañeros que quedaron allí.

‘Revueltas de Gezi’ (2013), de Salva Ferrando.

Con la campaña de mecenazgo espera recaudar un mínimo de 10.000 €: «Ójala podamos doblar o triplicar esa cifra inicial, aunque lo más importante es difundir la cultura turca y la mentalidad de sus gentes. Desde Turquía solo nos suelen llegar noticias desagradables; catástrofes, terrorismo, problemas de frontera, con la única excepción de algún logro en el fútbol o el básquet de un par de equipos turcos».

«Tenemos una idea totalmente distorsionada de la realidad -prosigue–. Es cierto que en Turquía conviven diferentes realidades culturales y religiosas, pero ninguna de ellas es motivo de conflictos en la vida diaria. Los turcos, por todo lo que yo he vivido, son sin duda la cultura más cercana y parecida a la terreta; son gente familiar, hospitalaria y generosa».

Los beneficios por la venta del fotolibro irán destinados íntegramente a varias oenegés turcas que dan apoyo psicológico a las víctimas del terremoto, especialmente a los más pequeños. La campaña, concluye a finales de marzo y todo aquel que quiera participar puede hacerlo aquí.