#MAKMAArte
‘Sorolla, una nueva dimensión’
Comisario: Artur Duart
Layers of Reality, Centre d’Arts Digitals de Barcelona, MAD (Madrid Artes Digitales), y Consorcio Valencia 2007
Edificio La Base de La Marina de València
Del 16 de junio a diciembre de 2023
Con motivo del Año Sorolla, València estrena la exposición ‘Sorolla, una nueva dimensión’, una experiencia totalmente inmersiva e interactiva que permite acercarse a la vida y obra del pintor.
Ubicada en el edificio La Base, en La Marina de València, esta nueva propuesta cuenta con más de 2.000 m2 de espacio expositivo, 1.000 m2 de proyección inmersiva y recursos tecnológicos última generación como realidad virtual, micromapping o inteligencia artificial para adentrarse físicamente en las pinturas más conocidas de Joaquín Sorolla, descubrir su vida familiar, su obra y el contexto histórico-artístico en el que vivió.
Este espectacular homenaje al artista valenciano es una propuesta inédita del equipo de Layers of Reality, creador del IDEAL, Centre d’Arts Digitals de Barcelona, y el MAD, Madrid Artes Digitales, junto a Consorcio Valencia 2007, ente gestor de La Marina de València.
Con una inversión de 1,5 millones de euros, la antigua base del equipo Alinghi se ha dotado con un equipo tecnológico único en Europa, que experimenta con la inmersión, la realidad virtual, la escenografía, la museografía y las instalaciones de artistas digitales, generando una nueva relación entre la obra de Sorolla y la sociedad y transformando durante siete meses el edificio La Base, antigua base del equipo Alinghi de America’s Cup, en LA BASE, Centre d’Arts Digitals.
“Esta es la exposición tecnológicamente más avanzada sobre Sorolla, donde la realidad virtual y las proyecciones inmersivas nos harán vibrar los sentidos y las emociones. Hemos convertido la Base de Alinghi durante siete meses en un centro cultural digital como los que existen en las principales capitales europeas como Madrid, Londres o París. Esta es la exposición más grande del año de Sorolla, que nace en la Malvarrosa de València y que itinerará por España y las principales capitales del mundo”, aseguró el comisario de la muestra y presidente de Layers of Reality, Artur Duart.
“Joaquín Sorolla fue un artista innovador en su tiempo, que se inspiró en las tecnologías de la época, como la fotografía, para crear sus obras. Coincidiendo con el centenario de su fallecimiento, hemos querido dedicarle una exposición con un marcado carácter innovador, en la que las nuevas tecnologías nos permiten crear experiencias que nos acerquen más a su figura”, añadió Duart.
Tras su paso por València, donde podrá visitarse hasta el mes de diciembre, la exposición ofrecerá paradas en Alicante y Castelló durante el 2024, y contará con otra línea de itinerancia internacional en ciudades como Bruselas, Londres o Nueva York.
‘Sorolla, una nueva dimensión’ propone un recorrido dividido en varias salas, en las que las personas visitantes van entrando de forma paulatina en el universo del artista. A través de escenografías combinadas con imágenes, proyecciones 360º, realidad virtual 3D, sonido inmersivo y otros recursos tecnológicos de última generación que se combinan con objetos reales, la exposición invita a descubrir la época, la familia, el entorno, el contexto histórico, la inspiración y, por supuesto, la obra de Joaquín Sorolla a través de una experiencia sensorial y didáctica.
La visita comienza descubriendo el contexto histórico en el que vivió Joaquín Sorolla: la València de finales del siglo XIX. Una ciudad llena en plena expansión, llena de cambios, reformas y nuevas construcciones que conferían a sus calles un nuevo aire, pero en la que la huerta de alrededor conservaba todavía la esencia de su gente, trabajadora infatigable.
A través de una composición visual con fotografías de la época, la sala retrata este evocador paisaje, mostrando la ciudad y la huerta, cada una a un lado. Entre una y otra, el visitante puede descubrir un ‘albuferenc’, la barca tradicional de la Albufera valenciana, con su vela latina desplegada.
Y frente a su proa, una gran proyección audiovisual envolvente simula la navegación en el interior de la barca, como si estuviera navegando por las acequias y los canales de la Albufera. La exhibición de vestuario urbano y rural de hombre y mujer completan este retrato del entorno paisajístico y humano de la València de Sorolla.
Sorolla tan solo tenía dos años cuando quedó huérfano y fue acogido por sus tíos, y esta carencia hizo del pintor un hombre apasionado por su familia. Padre de tres hijos, a los que siempre animó a continuar aprendiendo, encontramos las pruebas de su amor por su familia en la correspondencia que mantiene con Clotilde, su mujer, y en los retratados que conforman las pinturas más íntimas y familiares de la vida del artista.
El siguiente espacio de la muestra pretende sumergir al público en el entorno más íntimo del artista: el familiar, empleando como elemento principal una instalación escenográfica alrededor del autorretrato familiar hecho por Antonio García Peris, suegro de Sorolla y reputado fotógrafo del momento, que está proyectado a escala real aplicando con efectos de profundidad.
El espacio presenta también reproducciones de retratos de los miembros de la familia de Sorolla, simulando la decoración de las estancias de la casa del artista. Para mostrar la importancia de la familia para Sorolla, y en particular de Clotilde, su esposa, la muestra incluye un montaje basado en la proyección dinámica de fragmentos de las cartas que se escribían, junto con sus retratos.
Un aspecto que no se suele tener en cuenta en los estudios de historia del arte es la importancia de la indumentaria en la pintura figurativa. Así, ‘Sorolla, una nueva dimensión’ incluye una reproducción física del traje que Sorolla regaló a su hija, que nos habla de la mentalidad liberal del artista y del modelo de educación que impregnó su vida familiar.
Esta túnica amarilla con que aparece retratada ‘Elena en un cuadro’ (1909) y en el friso del comedor de su casa, fue diseñada por Mariano Fortuny y su mujer Henriette Nigrin, y adquirida por Joaquín Sorolla en uno de sus viajes a París.
La prenda, basada en la túnica de la escultura de bronce La Auriga de Delphos (s. V a.C), cuenta con una estructura tubular con seda plisada de colores iridiscentes, que se ajustaba al cuerpo mostrando las curvas naturales de la mujer, lo que la convirtió en una pieza muy transgresora en la época, que revela la mentalidad abierta de Sorolla.
El recorrido continúa repasando el panorama artístico del momento, en el que mientras en España reina la visión pesimista marcada por la pérdida de las colonias, en València nace un espíritu más optimista patente en la obra de los grandes artistas valencianos de finales del siglo XIX.
Un repaso al contexto cultural europeo y americano del momento permite al visitante conocer a los artistas coetáneos y más influyentes en la vida de Sorolla, pero también a sus amigos cercanos como Blasco Ibáñez y Mariano Benlliure, valencianos que comparten con él esta visión optimista.
A partir de una estructura que recrea la Plaza Redonda de València, se presenta a los amigos valencianos del pintor en el interior, y en el exterior, las influencias y conexiones con otros artistas internacionales. Así, dentro de esta Plaza Redonda se podrá descubrir la obra de amigos de Sorolla como Mariano Benlliure, Blasco Ibáñez y Antonio García Peris, así como la relación que mantenían con el artista.
En la misma sala, una serie de vitrinas muestran esculturas de Benlliure, primeras ediciones de Blasco Ibáñez o una cámara fotográfica como la que utilizaba García Peris, entre otros objetos.
La parte externa de la Plaza Redonda da a conocer la relación entre las pinturas de Sorolla y las de otros creadores que le influenciaron como John Singer Sargent, James McNeill Whistler, Claude Monet, Diego Velázquez, Francisco de Goya y Mariano Fortuny.
En la sala inmersiva, la más grande de la exposición con 300 m2 de superficie y 13 metros de altura, se proyecta una película en 360° elaborada a partir de imágenes de las pinturas de Sorolla y otros soportes artísticos y documentales, así como de motion graphics, animaciones en 2D y 3D, efectos digitales y otras técnicas generativas, con una brillante banda sonora compuesta ad hoc por Rafel Plana y un guión dividido en cuatro actos.
El primer acto ‘València’, ofrece un recorrido por la playa de Sorolla desde que el sol sale hasta que se pone. Comienza con oscuridad, ruido de mar y rumor de olas suaves. Empieza a hacerse de día, e intercalando imágenes reales con las pinturas, se hace visible el mar y la playa de la Malvarrosa.
A partir de este momento, se muestra la actividad que tiene lugar a lo largo del día, empezando por los pescadores que se hacen a la mar, siguiendo con los niños jugando y las familias paseando, y terminando con el retorno de las barcas y los trabajos de las mujeres reparando las redes, hasta que el sol se pone. Cuando vuelve a hacerse de día el visitante se encuentra en la ciudad de València rodeada de la huerta y puede ver campos de naranjos, acequias, alquerías y oler la naranja que le rodea.
En la segunda parte ‘Capturando la esencia del paisaje’, el público se verá rodeado de cuadros pintados en diferentes lugares de España, Francia, Italia, Nueva York, que dan testimonio de la internacionalidad del pintor y su interés por la pintura al aire libre.
El tercer capítulo ‘Retrato de España. La Hispanic Society’ está dedicado a ‘Visión de España’, la obra monumental de Sorolla para la Hispanic Society, ofreciendo la ocasión única de disfrutar de esta colosal intervención pictórica con una visión 360°.
Finalmente, ‘Capturando la esencia humana’ presenta una colección de retratos en los que Sorolla plasmó la imagen de personajes destacados de la sociedad española e internacional como el rey de España o el presidente de los EEUU así como a personajes anónimos en un ejercicio libre de expresión artística y de interés social.
La presentación de estos retratos, de un tipo y otro, contraponiéndolos entre sí, establece un juego visual y dinámico y destaca detalles que enfatizan la psicología y el trasfondo social, permitiendo apreciar la maestría de Sorolla en este campo.
En la siguiente sala, de 362 m2 de superficie y 13 m de altura, muestra varias instalaciones hechas por artistas digitales a los que se ha invitado a reinterpretar la obra de Sorolla, con la participación de las unidades experimentales en creación audiovisual y digital de la facultad de Bellas artes de la Universitat Politècnica de València.
El recorrido por ‘Sorolla, una nueva dimensión’ continúa en un espacio habilitado con 40 gafas de realidad virtual con las que los visitantes podrán moverse por el interior de los cuadros más representativos de Sorolla, haciendo tangibles y próximos los elementos identificadores de la poética del artista.
Para finalizar, la exposición cuenta con una gran sala dedicada a la participación de todos los visitantes, pero en especial del público escolar y familiar. Este espacio invita al público de todas las edades a experimentar con el uso y los efectos lumínicos y cromáticos de los pigmentos mediante una actividad de ‘sketch and post’, en la que pintarán láminas de cuadros de Sorolla que se podrán escanear y proyectar en un espacio visible por todos.
Unos paneles retroiluminados y unos cilindros transparentes llenos de pigmentos sirven para explicar esta temática alrededor del color y la luz. A su alrededor, se muestran reproducciones de los cuadros de Sorolla en los que domina cada uno de los colores presentados.
- Vinz y Ana Karina proponen en el MuVIM una reflexión existencial fragmentada en cuatro estaciones - 19 diciembre, 2024
- ‘Juegos de Bauhaus’: Taiat Dansa sumerge a la audiencia infantil del TEM en las vanguardias - 17 diciembre, 2024
- Antonio López y José Luis Alcaine, en unas jornadas sobre Víctor Erice - 13 diciembre, 2024