Susana Guerrero

#MAKMAArte
Ciclo Nuevas Narrativas
‘Los artistas en las colecciones del MACA’
Susana Guerrero charla con Remedios Navarro
Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA)
Plaza de Santa María 3, Alicante

Desde el año 2020, la profesora, crítica y comisaria de exposiciones Isabel Tejeda Martín dirige y coordina el ciclo ‘Nuevas Narrativas. Los artistas en las colecciones del MACA’, una serie de encuentros donde un artista cuya obra forma parte de los fondos del museo charla sobre su trayectoria junto con otra persona experta en artes visuales. Han pasado por esta actividad artistas tales como Pepe Calvo, Nuria Fuster, Daniel García Andújar o Eva Lootz.

Se trata de una oportunidad única para conocer trayectorias, pensamientos y formas de trabajar del artista que, normalmente solitario en su taller/estudio, no suele compartir (incluso cuando la creación colectiva está tan en el día a día). Los procesos o preocupaciones, las consecuencias del azar o del más minucioso estudio son ahora información al alcance del público.

En la última sesión, la artista ilicitana –y asidua al MACA– Susana Guerrero volvió para participar en una de estas charlas. Guerrero estaba acompañada de Remedios Navarro, también ilicitana y que, tras una larga trayectoria en el mundo de la educación y los museos, se encarga en la actualidad de la Coordinación Museística del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la Universidad de Alicante.

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Las primeras palabras que introducen esta conversación captan el particular ambiente de las piezas de Guerrero: “Un universo de seres míticos”, resume Navarro, dejando lugar a una curiosidad que casi nos supera, mientras se dejan entrever palabras como “ofrenda, sacrificio, dolor y libertad”. Mientras tanto, ‘Doble cabeza de jaguar’ ilustra el fondo de este inicio de conversación y es, precisamente, la pieza que puede verse en la muestra actual del MACA, ‘Moving forward, looking back’, dentro de la colección Michael Jenkins y Javier Romero.

Por supuesto, Guerrero no duda en contar los inicios y concepción de esta obra: “El germen de esta pieza comienza con un encargo muy particular de una fundación, en el que a diversos artistas nos encargaron hacer una pieza de un belén. Así, creé ‘Ofrenda de 100 jaguares para el León Blanco’, que, en resumen, trata de hibridar diferentes culturas y mitologías”.

Siempre con ese marcado carácter personal, Guerrero comienza a contar un sueño con ese “león blanco” que le llevó a empezar a pensar en este tipo de obra cerámica. Fruto de la disciplina cerámica y de los procesos a veces inusuales, una de estas cabezas de jaguar salió algo diferente y la artista decidió intervenir colocándole otra cabeza más, en referencia al dios griego Jano: aquel que genera y nos protege sobre los cambios, que significa ir hacia delante y hacia atrás (algo, quizá también, intrínsecamente relacionado con el objetivo de ‘Moving forward, looking back’).

Todo esto, unido a un potente esmaltado negro, hace de ‘Doble cabeza de jaguar’ una pieza única. De hecho, Remedios Navarro alude a la historia del descubrimiento que Javier Romero, coleccionista y donante de la colección, realizó en el estudio de Guerrero: “Para él fue un auténtico flechazo. No solo por la parte estética, sino por el uso del material cerámico. También porque la creación de la obra fuera fruto del azar, del error. Supuso un valor añadido porque eso significaba que estaba en constante proceso de cambio”.

Y así, en una sola obra se pueden recorrer muchas de las líneas de investigación que destacan en Susana Guerrero: mitología y tradiciones repensadas para sus intereses, genealogía e importancia clave de los materiales y antropología de la experiencia. En lo que respecta a esa mitología, queda también patente, por ejemplo, en sus santas y mujeres decapitadas (Medusa, Santa Bárbara, Coyolxauhqui, etc).

Se rastrea una necesidad por mostrar su propia visión de estas mujeres, a veces denostadas, ocultadas y, aún así, que transitan por nuestras tradiciones y cuentos populares. Ocurre así con La Mare dels Peixos levantina que ha retomado, en ocasiones, como símbolo de fuerza femenina, de fertilidad y, sobre todo, de reconstrucción y renacimiento. Se puede observar así que, paralelamente, temas como el dolor y la libertad también recorren su obra.

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Algunas de sus piezas tienen, también, parte de fetiche donde se ritualiza lo cotidiano y doméstico. La necesidad investigadora de Guerrero hace que los materiales sean tan variados como aquello que quiere representar, al igual que la técnica. Teje, cose, hornea, esculpe o ensambla con todo tipo de componentes, bien sean orgánicos, de hierro, vegetales, gomas…

El ingrediente, que además recolecta o reutiliza, se transforma en el medio para, a través del mismo, transmitir aquello que desea. Esto llega, muchas veces, a través de esa antropología de la experiencia, de esa ritualización de lo cotidiano que es el tener el arte como forma de expresión intrínseca. Su taller o “templo y casa de fieras” –como ella misma referencia– está dispuesto de una forma muy particular: las mesas se repiten y los objetos se multiplican; y es que esa visualidad le permite retornar, recordar trabajos pasados y avanzar para crear con lógica, en su contexto actual.

Remedios Navarro cerraba la charla con una frase muy descriptiva y acertada de la producción de Susana Guerrero: “Su trabajo tiene una sensibilidad desde un punto de vista doméstico”, es decir, implementa las estrategias cotidianas a la hora de crear, lo cual resulta en unas obras que comunican, que tienen presente lo visceral de las vivencias y con una alta conciencia sobre su propia libertad creativa.