‘En buenas manos’ de Jeanne Herry
con Sandrine Kiberlain, Gilles Lellouche, Elodie Bouchez, Olivia Côte.
Francia, 2018

Imagen del bebe protagonista de «En buenas manos»

«En buenas manos» es un peliculón que debería ver todo el mundo. Se trata de uno de esos films que exudan humanidad por los cuatro costados, cosa que de vez en cuando viene muy bien en estos tiempos. Además aporta mucho a la hora de conocer y comprender los intringulis que plantea una adopción entre los futuribles padres, así como los variopintos motivos que pueden llevar a la renuncia del bebé por la madre biológica o la admirable labor de complejos trámites que realizan los funcionarios en las respectivas etapas del mencionado proceso adoptivo.

Momento del encuentro del bebé con el padre de acogida

Otro de los aspectos sumamente interesantes que muestra la directora francesa Jeanne Henry es la agilidad en el desarrollo de todas las vertientes que confluyen en el tema central de un guión que, a pesar de la complejidad social del mismo, concentra todos los detalles a analizar y, sobre todo, deja bien claro que el bebé es la gran estrella que guía al resto de los personajes.

Cartel francés de ‘Pupille’. En España titulada ‘En buenas manos’

También me gustaría recalcar la manera en que pone de relieve la apertura a nuevos modelos de familia, en este caso monoparental y, sobre todo, la labor del padre de acogida que sorprende al utilizar la figura de un hombre con imagen ruda pero que desprende mucha entrega, ternura y comprensión.


Momento del encuentro del bebé con la madre adoptante

Todas esas particularidades son las que repercuten en la emotividad que, sin caer en una excesiva sensiblería, exhibe este muy recomendable largometraje. Dicen que en el país vecino ha sido un éxito y no me extraña. El cine francés continúa aportando y sumando calidad. Y nosotros que lo disfrutemos y lo gocemos. 

Juanjo Mestre