Manuela Ballester

#MAKMAArte
‘Manuela Ballester. Pintar frente a todo’
Comisaria: Carmen Gaitán Salinas
Salas Academia y Estudi General
Centre Cultural La Nau
Universitat 2, València
Hasta el 1 de septiembre de 2024

La exposición ‘Pintar frente a todo’, que se inauguró el pasado 12 de marzo en La Nau de la Universitat de València, incorpora una nueva obra de Manuela Ballester que se creía desaparecida, ‘Recuerdos de Valencia’, pintada en México en 1939, el primer año de su exilio.

En ella, una mujer ataviada con elementos marinos se encuentra inserta en una urna de cristal. Aparece envuelta por una cortina verde con encaje blanco que cae escenográficamente y que, junto al rojo sobre el que se apoya, recuerda claramente a la bandera mejicana. Al fondo, un paisaje que evoca la costa valenciana, con un barco que parece no llevar a ningún sitio.

Tal y como narra Carmen Gaitán Salinas, la comisaria de la exposición, “el cuadro lo conocíamos por una reproducción de reducido tamaño que había aparecido en la prensa, donde se presentaba la exposición ‘Pintura en el destierro’, organizada por la Casa de la Cultura Española en México en marzo de 1940”. Este organismo, que ya había sido creado en París con el apoyo de Picasso y del que Manuela Ballester ya formaba parte, se creó para evitar la dispersión de la intelectualidad y la cultura española por causa de la Guerra Civil y el exilio.

“En la prensa, esta exposición se concibió como una muestra de pintura moderna que iba a ofrecer otra vertiente del panorama cultural mexicano. No obstante, también fue de gran interés para la diáspora republicana española y, este cuadro en concreto, para la cultura valenciana”, añade Gaitán Salinas. La figura de Ballester, así, se convirtió en fundamental para el entramado cultural que se fue tejiendo a través de este exilio español y de la lucha por los valores democráticos.

Se pensaba que estaba desaparecida porque, según la investigación de la comisaria, en 1974 Manuela Ballester realizó una versión muy similar de este ‘Recuerdo de Valencia’, que tituló de la misma manera. El hecho de que se realizara una versión tan tardía podía llevar a pensar que esta segunda versión rememoraba la original, que habría desaparecido.

Vista de la exposición ‘Manuela Ballester. Pintar frente a todo’, en el Centre Cultural La Nau. Imagen cortesía de la Universitat de València.

No obstante, gracias a la relevancia que está tomando a nivel nacional la figura de Manuela Ballester, el Museo Reina Sofía contactó con la comisaria por una consulta que le había hecho un particular, Manuel Sánchez, el propietario de la pieza.

Él mismo ha explicado: “Mis abuelos eran refugiados en México y entablaron amistad con artistas como Manuela Ballester, Picasso, Antonio López… Pero no puedo confirmar si la obra fue comprada o regalada. Yo la obtuve por herencia y por consejo de un amigo decidí contactar con el museo para que la catalogaran”.

De esta manera, la noticia llegó hasta Carmen Gaitán Salinas y la Universitat de València, que accedieron sin vacilaciones a estudiar dicha obra. Es una pieza importante en el conjunto de la producción artística de Ballester porque fue de las primeras que pintó en su país de acogida, México, además de su significado.

La comisaria detalla que la obra evoca la Valencia que Manuela Ballester llevaba en su sangre. En sus cuadernos, expresa que se siente intensamente española e intensamente valenciana, dejando entrever un anhelo por la patria perdida que estaría siempre presente en su trayectoria, como confirman otras obras como ‘Recuerdo de España’.

La obra ha quedado incluida en el discurso pictórico que muestra la exposición, ‘Pintar frente a todo’, que como bien apunta Gaitán Salinas, hace referencia a la carrera de obstáculos que intervinieron en la carrera profesional de Ballester, derivados de sus roles como esposa, al lado de un artista como Josep Renau, y madre de una familia numerosa, además de la huida de su patria que supuso el exilio.

La muestra “tiene como objetivo arrojar luz sobre la trayectoria de una pintora con una producción muy prolífica y heterogénea, una figura esencial en el arte español e internacional, que supo adaptarse a los panoramas culturales de los diferentes países en los que residió”, atestigua su comisaria. Debe ser, como asegura la rectora María Vicenta Mestre, “una reivindicación del papel de las mujeres en las artes, muchas veces eclipsado por los hombres, además de convertirse en la voz de toda una generación condenada al exilio”.

Esta exposición se ha convertido en el punto de encuentro de obras de más de 50 prestadores privados, lo cual, como bien recalca la vicerrectora de Cultura y Sociedad, Ester Alba, “no es casualidad, puesto que las dinámicas de los museos giran en torno a las figuras masculinas, quedando artistas como Ballester en el olvido y el silencio, por lo que se debe insistir en que estas obras se conserven en nuestros museos”.

La exposición, que ha acogido a más de 12.000 interesados, siendo la más visitada desde la pandemia, ofrece la posibilidad de descubrir toda una serie de obras inéditas, además de la recién revelada, participando en variadas actividades complementarias a través de la mediación cultural. Además, también se ha presentado el catálogo que recoge la exposición y el congreso internacional que tendrá lugar el próximo 20 de junio en el IVAM y que incluirá una visita guiada.

‘Recuerdo de Valencia’, de Manuela Ballester. Imagen cortesía de la Universitat de València.