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‘Vania x Vania’
Texto y dirección: Pablo Remón
Intérpretes: Javier Cámara, Juan Codina, Israel Elejalde, Marta Nieto, Manuela Paso y Marina Salas
Producción: Teatro Español y Teatro Kamikaze
Teatre Principal y Teatre Rialto de València
Hasta el 29 de septiembre de 2024

Hay muchas maneras de revisitar a los clásicos para aproximarlos a los gustos y a la mentalidad de cada generación. El dramaturgo Pablo Remón lo ha hecho de forma sumamente original con una doble versión de ‘Tío Vania’, la célebre obra de Antón Chéjov que retrata a una familia sumida en el hastío en una Rusia crepuscular representada en infinidad de ocasiones.

Es el proyecto escénico ‘Vania x Vania’, que inaugura hasta el 29 de septiembre la temporada en los teatros Principal y Rialto de València. Un ‘Tío Vania’ reescrito y dirigido por Pablo Remón en dos versiones nuevas y en estilos completamente distintos. Dos obras independientes, interpretadas por los mismos actores, que se podrán ver de manera seguida el mismo día o por separado en ambos teatros.

En el Teatre Rialto, un Chéjov desnudo, esencial. Un acercamiento minimalista al texto y a la interpretación. En el Principal, una reescritura de Chéjov en dos tiempos: Rusia, finales del XIX; Castilla, hoy en día. Un experimento escénico que plantea cómo dialoga la obra original con una reescritura actualizada, interpretado por un reparto que ha recibido el premio Godot a mejor elenco, entre los que destacan Javier Cámara, Marina Salas o Israel Elejalde.

«’Vania x Vania’ pretende mostrar dos caminos posibles de acercarnos a esta obra, entre tantos posibles», dice Remón. «No creo que ninguno sea completo, que ninguno sea definitivo. Pero sí serán muestras de lo fértil del texto de Chéjov: Vania seguirá ahí, puro enigma, esperando las preguntas adecuadas».

'Vania x Vania'.
Un instante de ‘Vania x Vania’. Foto: Vanessa Rabade cortesía del IVC.

Volvemos a los clásicos porque nos siguen interpelando, nos siguen hablando de los conflictos eternos e irresolubles del ser humano, reflexiona Remón. «Volvemos a Chejov porque nos habla no tanto de la Rusia prerrevolucionaria al final del siglo XIX como del aquí y el ahora. ¿Existe una lectura correcta de un texto clásico?, se pregunta el dramaturgo. «Pienso que no, que justamente un clásico es aquel que permite infinitas lecturas, y que es por tanto inagotable. Cada montaje es una nueva prueba, una nueva pregunta que se lanza al texto».

«Según lo que preguntes –prosigue-, según lo que mires, según donde pongas el foco, contesta cosas distintas. Estas respuestas constituyen tu montaje. Cada montaje que hacemos hoy de un clásico es una conversación con el texto original y con la herencia de los montajes precedentes. El fantasma de todos los actores que han interpretado a Vania está en el Vania particular que hace, hoy, un actor concreto. Si es así, ¿por qué deberíamos preguntar a un texto solo de una manera? ¿Por qué deberíamos montar un clásico solo una vez?»

Uno de los grandes alicientes de esta obra es, precisamente, el trabajo actoral de un elenco formado por seis de los mejores intérpretes de este país: Javier Cámara, que en la piel de Vania ofrece algunos de los momentos más divertidos y surrealistas de la segunda versión; Juan Codina como un magnífico Serebriakov; Marina Salas dando vida a la resignada sobrina de Vania, Sonia, conmovedora en la escena final de la primera versión; Israel Elejalde, impecable en la piel del médico Astrov, locamente enamorado de Elena; Manuela Paso interpretando a Marina; al igual que Marta Nieto, dando vida a la hermosa y elegante Elena.

En la versión 1 que se representa en el Rialto se pone el foco en el texto y las interpretaciones actorales. Se busca la esencia. Un espacio escénico desnudo habitado por seis sillas que los actores, siempre presentes en escena, ocupan cuando no están en posesión de la palabra. La trama creada por Chéjov es presentada en esta versión sin referencias temporales ni de ubicación; se podría tratar de cualquier época y de cualquier lugar, pero precisamente por ello adquiere una fuerza magnética y una credibilidad de gran belleza. Poesía en la prosa.

La escenografía de la segunda versión en el escenario del Principal recrea dos espacios yuxtapuestos atravesados de continuo por los personajes, generando situaciones cómicas a partir de las evidentes paradojas entre el exterior de una dacha en la Rusia de finales del siglo XIX y una finca de secano en La Mancha de hoy día.

La aproximación que realiza Remón a la trama y texto de Chéjov es aquí más gamberra e incluso parece que los actores aportan un cierto punto libérrimo, buscando una cierta exageración en tics y formas de expresión. Javier Cámara en la piel de ‘Iván’, alter ego de Vania, pone énfasis al relatar el sueño que ha tenido mientras dormía la siesta: alzarse como ganador de ‘Masterchef’ tras cocinar unas migas con panceta y uvas, que Samantha Vallejo Nájera definió como el mejor plato histórico cocinado nunca en el concurso televisivo.

Hablando de comida, para facilitar la asistencia a los dos espectáculos en el mismo día, la cafetería del Rialto ofrece un servicio de cena rápida con un precio especial a la salida de ‘Vania’, a las 19:40, aproximadamente. Por otra parte, hoy sábado, a las 12:00, se celebra en el vestíbulo del Teatre Principal una charla abierta al público con la intervención de Pablo Remón, Javier Cámara, la directora adjunta de Artes Escénicas del IVC, María José Mora, y el periodista Carlos Garsán.