#MAKMAEscena
‘Vincent’, de Emili Chaqués
Dirección: Emili Chaqués y Josep Miquel Reig
Intérpretes: Emili Chaqués y Claudi Ferrer
L’Ultim Toc Teatre
Sala Russafa
Dénia 55, València
Del 15 al 18 de septiembre de 2022
Si se piensa en cómo el genio influye en el trastorno mental y viceversa, enseguida surge el nombre de un artista ignorado en vida, cuya obra singular alcanzó tras su muerte precios astronómicos en el mundo del arte. La figura del atormentado pintor holandés ha suscitado numerosa bibliografía y un par de películas. Este fin de semana sube al escenario de la Sala Russafa para invitarnos a un viaje por los entresijos y vericuetos de su propio cerebro en compañía de su tutor y hermano menor, Theo.
Es la versión en valenciano de ‘Vincent’, un montaje de L’Últim Toc Teatre, compañía instalada en Sueca desde 2014. Escrita por Emili Chaqués que también la dirige en equipo con Josep Miquel Reig e interpretada también por Chaqués y Claudi Ferrer. Un espectáculo que trata sobre la salud mental y la relación del enfermo con sus cuidadores, a través de las vicisitudes de un artista mundialmente famoso.
Es la segunda propuesta de la programación especial ‘Alcem el teló’, con la que el centro de producción y exhibición teatral de la compañía valenciana Arden arranca su XII temporada. Una selección de obras dedicada a mostrar el talento de jóvenes creadores que están dinamizando la escena de la Comunitat.
“Siempre me ha interesado plasmar en mi obra a los seres rechazados por la sociedad, desde Federico García Lorca a Merrik, el hombre elefante”, dice Emili Chaqués. “En ese aspecto Van Gogh fue paradigmático, un hito en la historia que se sentía más perdido en el mundo que una tortuga en la Quinta Avenida de Nueva York. Sus padres no querían saber nada de él debido a sus problemas mentales y solo contaba con su hermano Theo. En sus circunstancias asombra su rica vida interior, su filosofía vital y su resiliencia”.
Los dos filmes inspirados en su vida desarrollan tanto su faceta artística –la protagonizada por Kirk Douglas (1956)–, como su carácter reflexivo –la de Willem Dafoe (2018)–. A diferencia de ambas, esta pieza teatral, basada en un amplio trabajo de documentación, acerca al espectador a la compleja psicología del pintor. ‘Vincent’ descubre al público una mente enferma, aquejada de epilepsia, que acaba desarrollando alucinaciones y otros trastornos, al tiempo que descubre una creatividad sensible e inagotable.
“Como muchos enfermos mentales, Van Gogh lo llevaba todo al extremo. Nació en una familia muy religiosa, su padre era pastor protestante, que llevaba el amor al prójimo en la sangre por lo que estuvo en las misiones en una zona minera de Holanda, donde casi muere de hambre cumpliendo los votos de pobreza a rajatabla. Cuando descubrió la pintura, animado por su hermano Theo, en apenas nueve años dejó un legado impresionante de unos 800 cuadros”.
Chaqués se emplea a fondo, pues, además de escribir el texto, lo dirige conjuntamente con Joan Miquel Reig e interpreta el papel de Theo, el hermano protector. Vincent es Claudi Ferrer un artista singular que físicamente es casi un clon del holandés; pelirrojo, barbado y de facciones angulosas.
Durante 75 minutos entablan un dúo conmovedor en el escenario que reproduce de forma simbólica la agitada mente de Van Gogh. “Padecía epilepsia y alucinaciones, además de úlcera de estómago y era dependiente en su rutina diaria. Se alimentaba prácticamente a base de pan duro, absenta y café, porque prefería gastarse el dinero en pinturas”.
Su enfermedad le llevó a autolesionarse, la célebre mutilación de la oreja, nombre de un famoso grupo musical, y en última instancia a un presunto suicidio descerrajándose un tiro en el estómago que le produjo una lenta y dolorosa agonía de tres jornadas, hasta que expiró en brazos de Theo.
“De haber nacido hoy día, le habrían diagnosticado de niño un Déficit de Atención, le habrían dado una consola de videojuegos para que estuviera entretenido y un Diazepam para que no molestara. Pero Theo se esforzaba por mantenerle ocupado, por darle una vía de expresión para que se sintiera útil”, afirma Chaqués.
La puesta en escena corre a cargo de Joan Miquel Reig, con quien Chaqués vuelve a hacer tándem, después de la elogiada ‘Federico: función sin título’. Reig traslada al escenario la asombrosa imaginación del pintor, sus emociones y su particular estética se apoderan de la caja escénica, donde se desarrolla una trama en la que el público descubre las asperezas de tratar con una persona enferma, pero también cómo estimularla puede desencadenar algo maravilloso.
«Gracias a Theo, hoy conocemos a Vincent Van Gogh. Él le animó a dedicarse al arte, impresionado por los dibujos que colaba entre en sus cartas. Le convenció para que empezara a pintar, aunque ya tenía 27 años y muchos hubieran pensado que ya era demasiado mayor“, afirma Chaqués.
El dramaturgo y actor se mete en la piel de Theo, el hermano menor y tutor legal del artista, mientras que Claudi Ferrer interpreta a Vincent con quien, además de un gran parecido físico, tiene cierto paralelismo vital. Ferrer siempre había soñado con dedicarse a las artes escénicas, aunque no se decidió a intentarlo hasta cumplir los cuarenta años.
Tras casi medio siglo de trayectoria profesional, su experiencia también demuestra que no hay edad para lanzarse a desarrollar un talento. «Esta obra habla de que todos tenemos una habilidad, incluso las personas con una enfermedad mental. Siempre hay algo que hacemos muy bien, solo es cuestión de descubrirlo y de encontrar en el entorno el apoyo necesario para poder llevarlo a cabo», concluye Emili Chaqués.
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