#MAKMAAudiovisual
16ª edición de Weird Market
Mercado Internacional de Animación, Videojuegos y Nuevos Formatos Audiovisuales
Filmoteca Valenciana, Las Naves y La Harinera
Del 1 al 6 de octubre de 2024
“Miserable cosa es pensar ser maestro, el que nunca fue discípulo”, se dice en ‘La Celestina’, de Fernando de Rojas. Los “celestinos” de Weird Market, como se autodenominó José Luis Farias, director del Festival Internacional de Animación, Videojuegos y Nuevos Formatos Audiovisuales, lo que pretenden es precisamente eso: acercar a la ciudadanía los jóvenes talentos del cortometraje para que, quienes son ahora simples aprendices, alcancen en el futuro -cada vez más cercano, dadas sus ya encomiables destrezas- la maestría.
“El cierto amigo en la cosa incierta se conoce, en las adversidades se prueba”, se recoge en otro momento del clásico literario del siglo XVI. Y es así, a base de las incertidumbres propias del neófito, como los jóvenes creadores van dado sus pasos en el agitado mercado audiovisual que Weird Market muestra del 1 al 6 de octubre en Valencia, más concretamente en la Filmoteca Valenciana, Las Naves y La Harinera.
Y como la traducción de “weird” al español tiene que ver con la palabra “raro”, Farias también proclamó que esa rareza caracteriza, efectivamente, a un festival que incluye la animación, los videojuegos e incluso los juegos de mesa, además de “otros formatos bastardos”; “es que somos raros y orgullosos de serlo”, resaltó el director de un certamen así caracterizado “porque mezcla distintos sectores del audiovisual”.
Álvaro López-Jamar, director general del Institut Valencià de Cultura (IVC), dejando a un lado las rarezas, se circunscribió al objeto primordial de la institución que dirige: “Queremos contribuir a que las empresas valencianas de la animación y de los videojuegos puedan distribuir, exhibir y dar a conocer sus producciones, así como encontrar nuevos talentos y establecer acuerdos de financiación y coproducción en este importante mercado internacional”.
Luego dio a conocer algunos de esos jóvenes talentos presentes en la actual edición de Weird Market, aunque, fruto quizás de la atmósfera de rareza que envolvió el acto de presentación, confundiera nombres y películas: Álex Rey es el director de ‘Periquitos’ y no de ‘La valla’, cuyo director es Sam Ortí, al que atribuyó ‘Periquitos’.
Recuperando la normalidad, López-Jamar destacó el hecho de que la Filmoteca Valenciana volviera a ser la sede “de las proyecciones de las secciones competitivas de Weird Market”, que, además de los cortometrajes de animación a nivel nacional ya mencionados, cuenta en su programación con ‘Medea a la deriva’, de Mary Cruz Leo; ‘Buffet Paraíso’, de Héctor Zafra y Santi Amézqueta; ‘Sensación’, de Choche Hurtado, o ‘Homework’, de Nacho Arjona, entre los 11 seleccionados.
“El cortometraje valenciano es la envidia de toda España”, proclamó Farias, quien agregó: “Los mimbres son muy buenos”. Para justificar esa máxima, aseguró que bastaba “con ir a la hemeroteca; el stop motion valenciano está a un nivel internacional”, remachó.
Los cortometrajes internacionales proceden de 22 países y, aunque sea difícil aglutinar en una sola línea sus diversos argumentos, José Luis Farias sí apuntó que, habiendo “todo tipo de temáticas, el documental animado es una de las más claras tendencias”. También la “temática social” sobrevuela el conjunto, con el cambio climático o la inmigración protagonizando algunas de las narraciones.
En la propia sección de ‘Formatos bastardos’, donde se acogen “obras transgresoras, peculiares, experimentales y diferentes que son difícilmente clasificables por su formato o narrativa”, se dará a conocer ‘Querida Conchi’, de Rafael Esteban Trujillo, una comedia bizarra centrada en la vida doméstica de un matrimonio de ancianos.
“Está todo muy abierto”, subrayó Farias, para quien los jóvenes que se presentan con sus trabajos a Weird Market “son muy talentosos”, destacando lo “mucho y bien que está funcionando el anime”. Con respecto al estigma que pesa sobre los videojuegos, opina que se trata de algo “superado por parte de la opinión pública, porque hay numerosos estudios que los respaldan, ya que fomentan habilidades de aprendizaje”. “Son voces malintencionadas las que fomentan ese estigma”, añadió.
Marta Chillarón, responsable de Las Naves, se refirió al binomio “innovación y creación” que caracteriza al festival y que encaja con los objetivos del Ayuntamiento de València, del que depende la entidad que ahora dirige, mientras Juan Ramón Adsuara, diputado de Fondos Europeos, destacó la importancia de llevar Weird Market a otros territorios de la provincia de Valencia, poniendo como ejemplo a Montaverner.
“En este municipio de 600 habitantes se celebra un festival de cortos que dura seis días, en dos cines y otro recuperado de principios de siglo, y del que luego suele salir el ganador en los Premios Goya”, resaltó, animando a José Luis Farias a ampliar el festival a otros pueblos de la provincia.
“Nuestro sector está deslocalizado, de manera que puede venir de muchos sitios”, asintió, concluyendo así con las rarezas de este Weird Market que ha seleccionado para su catálogo oficial un total de 180 proyectos entre largos, cortos, series, videojuegos, cómics, webseries, proyectos transmedia y juegos de mesa.
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