#MAKMArte
‘ADN cerámico y la innovación abierta’
Diálogo abierto entre el artista Xavier Monsalvatje y Ana Illueca, directora del proyecto ‘ADN Cerámico’
Valéncia Capital Mundial del Diseño 2022
Las Naves
Joan Verdeguer 16, València
Jueves 10 de noviembre de 2022
Hace dos años que nació el proyecto ‘ADN Cerámico’, impulsado por València Capital Mundial del Diseño 2022 y bajo la dirección de la ceramista valenciana Ana Illueca. El propósito es crear un mapa de profesionales de la cerámica valencianos; una red que permita facilitar las sinergias con la industria y que esta pueda beneficiarse de nuevas miradas y diseños innovadores para reivindicar la forma única de hacer diseño en la Comunidad Valenciana.
En esta línea, Las Naves acogió, el pasado jueves 10 de noviembre, el coloquio entre el ceramista Xavier Monsalvatge y la propia Illueca con el fin de reflexionar sobre el arte y la industria de la cerámica tanto en la Comunidad Valenciana como en el panorama internacional.
En un formato socrático pregunta-respuesta, ambos ponentes abordaron, entre otras cuestiones, la aportación de los artistas a la producción en masa, conversando en torno de las ventajas, los inconvenientes y sobre cómo trabajar en un ámbito cada vez más competitivo.
La profesionalización del sector cerámico se encuentra estrechamente ligada a la tradición alfarera, pero el sector trata de reivindicar su función expresiva y su aportación al arte contemporáneo. Las obras de artistas como Monsalvatge –que han viajado por todo el mundo, desde colaboraciones con pequeños alfareros de Asia hasta trabajos con empresas internacionales como Kohler (EEUU)– tienen una intención crítica que conforman una visión única del mundo.
Un devenir alumbrado desde la raigambre local, en tanto que “aquí tenemos mucha tradición cerámica», corroboraba Xavier Monsalvatje. «Desde Manises hasta Mutxamel, tenemos museos y muy buenos exponentes de la cerámica contemporánea que están muy valorados fuera de las fronteras”.
Sin embargo, “la relación que se quiere establecer entre el taller y la industria es complicada. Normalmente, hay más relación entre los artistas y los talleres de alfarería, pero cada vez hay menos también”, cuenta Xavier Monsalvatge. “La carencia de la industria es ese punto humanista y más sensible: la industria lo que quiere es vender, tienen una línea más comercial, mientras que el artista es más soñador”.
Ciertamente, la cerámica es una de las profesiones artesanales más antiguas, su uso en la construcción de útiles para la supervivencia de los seres humanos es incuestionable, pero su aplicación creativa y su valor expresivo prosiguen pendientes de equipararse a la preeminencia de la que gozan otros lenguajes artísticos contemporáneos.
Hay quienes creen que venimos del barro, que somos una especie de motas de polvo cósmicas que componen un todo. El relato de Adán y Eva del ‘Génesis’ narra que el hombre nació del barro; de polvo, agua y un soplo de vida. El premio nobel de literatura José Saramago lo reinterpreta en ‘El Evangelio según Jesucristo’: «El barro al barro, el polvo al polvo, la tierra a la tierra, nada empieza que no tenga fin, todo lo que empieza nace de lo que se acabó». Quizá la cerámica intenta explicar un poco de esto.
